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Distribuir sobre toda la superficie o en bandas superficiales o a cierta profundidad residuos orgánicos o compuestos minerales, en diferente cantidad, para mejorar los suelos y corregir sus carencias, compensando los nutrientes que extraen las cosechas. En este grupo se incluyen los equipos de riego mecanizado
En el caso de aportes orgánicos se relaciona la cantidad de material esparcido con el desplazamiento del equipo sobre el campo. Disponen de una tolva grande, o de un depósito cuando se distribuyen productos líquidos, ya que los aportes pueden ser de varias toneladas por hectárea. En el caso de abonos minerales, la dosificación se consigue modificando el orificio de salida de la tolva, cayendo el material directamente al suelo, sobre unos dispositivos de proyección (discos o trompas oscilantes) o en una corriente de aire. Para conseguir uniformidad en la distribución con los sistemas de proyección es necesario un solapamiento entre pasadas contiguas. En algunos casos se incluye proporcionalidad entre el avance y la cantidad aportada. En el caso de fertilizantes líquidos se utilizan sistemas de bombeo y boquillas de pulverización (pulverizador hidráulico).
Esparcidor de estiércol
Abonadora de tornillo sin fin