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España y Portugal han presentado a la Comisión un reforzamiento de las medidas del plan de gestión que pueda evitar el cierre de esta pesquería, recomendado por la evaluación del ICES
La Secretaría General de Pesca ha informado de que estaba a la espera de la respuesta de Bruselas ante esta propuesta
La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, ha mantenido ayer por la tarde un encuentro con representantes del sector y de las comunidades autónomas para analizar la situación actual de la pesquería de la sardina y sus perspectivas para la presente campaña.
Durante la reunión, Alicia Villauriz ha informado de las propuestas que, conjuntamente con Portugal, se han presentado a la Comisión Europea para evitar el cierre de esta pesquería en el segundo tramo de campaña. PLAN CONJUNTO DE GESTIÓN El pasado 15 de enero, España y Portugal presentaron a la DG Mare un plan conjunto de gestión y recuperación de la sardina ibérica en el que, además de medidas estrictas de control y de gestión de la pesquería, se establecía un tope máximo de capturas de 14.600 toneladas para ambos países. Este tope quedó dividido en dos tramos: el primero de 7.300 toneladas a pescar desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio; y el segundo, de otras 7.300 toneladas, a pescar desde el 1 de agosto hasta el 31 de octubre, pero condicionado a que la biomasa creciese un 10% anual. Posteriormente, el Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES) publicó el 13 de julio una nueva evaluación que señalaba que la pesquería no se habría recuperado de forma satisfactoria y, en todo caso, no habría alcanzado el objetivo del 10% de crecimiento de la biomasa, establecido en el plan como condicionante para poder utilizar la segunda mitad de la cuota para el periodo de agosto a octubre de 2018. Teniendo en cuenta estos datos científicos, que indican que la situación de la sardina sigue siendo preocupante (dado que la biomasa está en niveles muy bajos y fuera de límites biológicos de seguridad), España y Portugal han acordado presentar a la Comisión un reforzamiento de las medidas del plan de gestión que pueda evitar el cierre, permitiendo al sector pesquero desarrollar su actividad con una reducción de la cuota prevista, en aras de amortiguar el impacto socioeconómico de un cierre en plena campaña de verano. En el encuentro, la secretaria general ha informado de que estaba a la espera de la respuesta de Bruselas ante esta propuesta y que, aunque tenía signos positivos de que pudiera mantenerse la pesquería abierta durante al menos el mes de agosto, no podía aun avanzar la cuantía de la cuota reducida hasta no tener la respuesta de la UE, comprometiéndose a comunicarla en los próximos dos días. Además, Villauriz ha explicado que España y Portugal se han comprometido a reforzar las campañas de investigación de la pesquería para consolidar los datos disponibles, que deberían contribuir a mejorar la evaluación del estado del stock para el año 2019. ICES ha publicado también en estas fechas dos consejos positivos recomendando subidas para las capturas de jurel y anchoa/boquerón, capturadas también por las flotas de sardina, que sin duda ayudarán en gran medida a contrarrestar los efectos de la reducción de esta pesquería de sardina.