El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, invitó a varios promotores de Caminos Naturales durante la tarde del jueves 20 de enero para que expusiesen el desarrollo turístico que han tenido sus territorios tras la puesta en servicio de algunos de estos itinerarios.
El Camino Natural del Somontano de Barbastro estuvo representado por María Jesús Morera, vicepresidenta de la Comarca de Somontano, que desde hace 2 años trabaja en el área de turismo de su entidad “con el objetivo de centrar todos los recursos que tenemos para que las personas que trabajan en estos territorios puedan seguir viviendo en la comarca con la dignidad que se merecen”.
María Jesús explicó que hace unos 10 años el Ministerio puso en servicio en su totalidad este Camino Natural y actualmente se encuentra en un estado de mantenimiento óptimo. En la provincia de Huesca, ubicadas al sur del Pirineo, estas tierras prepirenaicas muestran sierras maravillosas, y atraviesan páramos llegando casi a los desiertos de Monegros. “Nos encontramos un abanico de oportunidades que hacen de esta comarca un destino turístico a todos los niveles, con una climatología que permite realizar actividades al aire libre durante todo el año” indicó la vicepresidenta.
Durante su intervención hizo un repaso a través de las tres etapas de este camino de 50 kilómetros que une Alquézar, catalogado como uno de los municipios más bonitos de España, con Bierge, en el corazón de la sierra de Guara. “Desde las instituciones trabajamos codo con codo con cada empresario para poderles dar alternativas para que sus negocios funcionen mejor. El sentido de Caminos Naturales es dar contenido y que el visitante tenga a su disposición una serie de servicios” relató María Jesús que finalizó su intervención hablando de dos proyectos paralelos a este camino natural en el que están trabajando.
El primero capitaneado por la Comarca de Somontano, un itinerario que une Alquézar con Barbastro, y que espera que sea incluido en los planes de obra del Ministerio en primavera. “Es un recorrido singular que discurre por la orilla derecha del río Vero y que nos hace encontrarnos con elementos que dotan al camino de un encanto especial, como los humedales o la arquitectura hidráulica ligada al río”, y terminó de explicar “El segundo recorrido trata de recuperar un tramo del ferrocarril que unía Barbastro y Monzón. Los tres ayuntamientos por los que pasa esta ruta están al frente de este proyecto de más de 22,5 kilómetros, que se puede realizar en bici porque es muy plano y une dos comarcas distintas dentro de Huesca”.
Posteriormente llegó el turno de Txema Peláez y Assumpta Domínguez, presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta y presidenta de la Mancomunitat de municipis de La Safor, respectivamente, que expusieron cómo se gestiona el Camino Natural de l’Antic Trenet.
El trazado sigue las vías de un antiguo ferrocarril nacido a finales del siglo XIX, cuyo objetivo era sacar la producción agrícola de la Ribera Alta, fundamentalmente cítricos que en su época de esplendor se exportaban a medio mundo, a través del puerto de Dénia.
Txema Peláez contó a los presentes que se trata de “un proyecto complejo porque hay muchas administraciones de distintos niveles implicadas. Por eso hemos creado una comisión de seguimiento que se reúne, al menos una vez al año, para ver en qué estado están las obras, qué está ejecutando cada uno, qué hay previsto y así coordinarnos, sumar esfuerzos y hacer el proyecto más fácil y viable. “Todo un ejemplo de cogobernanza desde el ámbito local llegando a todas las administraciones y tejiendo alianzas para hacer realidad un proyecto de estas características que pone en valor todo un territorio” afirmó Assumpta Dominguez.
Actualmente están en ejecución aproximadamente 25 kilómetros del total de 57 del recorrido total, entre Alzira y Tavernes de la Valldigna, que se sumarán a los tramos ya construidos de esta línea como son el Camino Natural de La Safor y el Camino Natural de Dénia.
Da cara al futuro, Domínguez anunció que el Ministerio está trabajando en la Comarca de La Safor, en la zona de la Valldigna, para enlazar el camino directamente con la playa, desde uno de los puntos más emblemáticos del patrimonio valenciano el Monasterio de Santa María de La Valldigna. “Actualmente estamos estudiando dos posibles opciones para realizar el trazado que va desde Tavernes a Gandía. Por un lado, que vaya por la playa, que no tiene nada que ver con la trayectoria inicial del recorrido y, por otro, una propuesta que se ajusta un poco más a lo que nos gustaría: que pase por unas zonas húmedas de incalculable valor ecológico y medioambiental”.
La última presentación de la tarde corrió a cargo de Xavier Faura, presidente del Consell Comarcal del Baixe Ebre, promotor del Camino Natural Vía Verde Val de Zafán. Faura destacó que este itinerario de 140 kilómetros que nace en Aragón y atraviesa el sur de Cataluña hasta llegar a Tortosa discurre por dos Parques Naturales, el de Els Ports y el del Delta del Ebro. Ambas zonas privilegiadas cuya naturaleza, tradiciones, cultura y gastronomía ofrecen al visitante una estancia inolvidable.
Este camino cuenta también con una comisión de trabajo donde técnicos y políticos abordan temas comunes que afectan a los 5 territorios por los que transcurre el camino. De su trabajo destacan hitos como la unificación del kilometraje y la información turística para la promoción conjunta de este itinerario por el que el año pasado pasaron 413.320 visitantes, un 21% más respecto al año anterior.
Faura anunció que “se ha aprobado un proyecto de ampliación del Camino Natural y pasará a formar parte de los planes de sostenibilidad turística 2021/23 del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo por lo que recibiremos 5 millones de euros a través de los Next Generation que nos permitirá ampliar en casi 24 kilómetros más el camino llegando, a través de Amposta, hasta el delta del Ebro”.
El presidente del Consell se mostró ilusionado con este proyecto con el que espera posicionarse como un destino más atractivo desde el punto de vista del cicloturismo, donde el cicloturista encontrará, una vez llegado a destino, un sinfín de actividades de naturaleza, senderismo, piraguas en el río o padel surf en el mar, “además de turismo cultural con visitas patrimoniales y gastronomía con productos certificados con la marca Reserva de la Biosfera” concluyó.