- Inicio
- Ganadería
- Laboratorios de Sanidad y Genética de la Producción agraria
- Áreas de actividad de los laboratorios
- Diagnóstico en Sanidad animal
Peste Porcina Africana
En esta página
- Descripción de la enfermedad
- Muestras de elección para el diagnóstico
- Diagnóstico de la Peste porcina africana
Descripción de la enfermedad
La Peste porcina africana (PPA) es una enfermedad vírica altamente contagiosa, que afecta a los cerdos domésticos y salvajes de todas las razas y edades.
El virus que causa la PPA es el único miembro de la familia Asfarviridae, género Asfivirus. Sólo hay un serotipo reconocido del virus. Según la virulencia del virus, el curso de la enfermedad puede variar desde hiperagudo y agudo, con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, hasta subagudo o crónico con menor mortalidad. Las cepas más virulentas producen una enfermedad hemorrágica sobreaguda o aguda. El cuadro hemorrágico no puede distinguirse del producido por la Peste porcina clásica, por lo que es imprescindible hacer un diagnóstico diferencial a nivel de laboratorio.
Actualmente se han descrito 24 genotipos diferentes, todos ellos originarios de África Oriental y Meridional. El genotipo es el reflejo de la variabilidad de un segmento de un solo gen. Por lo que se sabe, no determina virulencia, ni otros parámetros de la enfermedad. El genotipo II es el único presente en Europa y Asia, excepto en Cerdeña donde permanece el genotipo I de forma endémica desde hace décadas.
La transmisión de la enfermedad puede producirse por contacto directo e indirecto, donde hay que destacar el importante papel que juegan en la transmisión las garrapatas del género Ornitodorus, que se comportan como vectores y que tienen la capacidad de albergar durante largos periodos de tiempo el agente patógeno con plena capacidad infectiva; y los jabalíes, que pueden contagiar la enfermedad a las poblaciones de cerdo doméstico.
No afecta a los humanos.
Muestras de elección para el diagnóstico
Diagnóstico de la Peste porcina africana
Diagnóstico serológico
La detección de anticuerpos frente al virus de la PPA resulta de gran utilidad en casos de formas subagudas y crónicas de enfermedad, así como para la realización de pruebas a gran escala, programas de vigilancia o programas de erradicación. La primera técnica a realizar es el ELISA.
Las muestras que resulten serológicamente positivas/dudosas mediante la técnica de ELISA deberán ser objeto de confirmación por las técnicas de inmunoperoxidasa (IPT) o inmunotransferencia (IB).
Diagnóstico virológico
Para la confirmación de una sospecha de PPA se realiza la detección del ADN genómico por la técnica de PCR en tiempo real dirigida al gen que codifica la proteína VP72. Ante un resultado positivo se abordará el aislamiento del virus y la prueba de la hemoadsorción.
Finalmente, se realizarán estudios de caracterización molecular por secuenciación. Sirven para establecer genotipo, y otros estudios de epidemiología molecular. Para ello se secuencian varias regiones del virus como el gen B646L-proteína p72, gen E183L-proteína p54 y gen B602L-secuencias de repetición en tándem (TRS) situadas en la región variable central del gen.
