En los últimos años se ha reforzado la vigilancia de las zoonosis, los agentes zoonóticos y la resistencia a los antimicrobianos a ellos asociada. En la UE, gracias a la Directiva 2003/99 se han establecido las exigencias mínimas que los Estados miembros deben respetar para reforzar sus actuales sistemas de vigilancia, a través de los cuales se recogen, analizan y difunden datos sobre estos fenómenos para identificar y caracterizar los peligros, evaluar la exposición y definir los riesgos correspondientes.