La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación reivindica que la España rural es esencial para el presente y el futuro del país
Subraya el papel de la innovación, el regadío sostenible y la cooperación institucional en el arraigo territorial
Destaca a las mujeres rurales como motor de desarrollo, cohesión social y estabilidad demográfica
La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, ha defendido hoy en Sevilla que la igualdad territorial es una condición imprescindible para la cohesión social y la suficiencia alimentaria de España. La secretaria de Estado ha subrayado que cuando un país entiende el valor estratégico de su territorio, “cambia su mirada, cambian sus políticas y cambia su destino”. García Bernal ha reivindicado que la España rural no es una España de segunda, sino una parte esencial del presente y del futuro del país. “La España rural no es el margen: es la raíz. Y sin raíz, no hay país que crezca”, ha afirmado durante su intervención en la II Jornada Provincial “El desafío del reto demográfico en la provincia de Sevilla”. La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación ha puesto en valor el impacto de las políticas de inversión, innovación y modernización impulsadas en los últimos años por el Gobierno, que están contribuyendo a atraer población, generar empleo y mejorar la renta en los pequeños municipios. Así, ha destacado especialmente la conectividad digital, la innovación agraria y la modernización de los regadíos como herramientas de justicia territorial y de igualdad de oportunidades. “La innovación no es un adorno: es una herramienta para que la gente pueda quedarse, vivir y prosperar donde quiere”, ha señalado. Durante su intervención, García Bernal ha destacado que el regadío sostenible es un pilar clave para el futuro del campo español, al permitir una agricultura más resiliente frente al cambio climático, más eficiente en el uso del agua y la energía y más capaz de generar empleo estable e industria agroalimentaria en el territorio. Así, ha recordado que estas inversiones responden a una visión de país que entiende el agua como un recurso estratégico que debe gestionarse con rigor, planificación y responsabilidad. La secretaria de Estado también ha incidido en la importancia de la cooperación entre administraciones como base de un modelo territorial sólido, tanto en materia de desarrollo rural como en ámbitos estratégicos como la sanidad animal, la gestión del agua o la adaptación climática, donde España ha reforzado su liderazgo y fiabilidad institucional. Asimismo, García Bernal ha reconocido también el papel central de las mujeres rurales, a quienes ha definido como un motor imprescindible del desarrollo territorial. Ha subrayado que las mujeres han sido protagonistas de la innovación, la diversificación económica y la cohesión social en el medio rural, y ha reiterado el compromiso del ministerio con políticas que impulsen su incorporación, permanencia y liderazgo en el sector agrario. En este contexto, ha recordado el impulso a medidas como la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, la formación especializada, el apoyo al emprendimiento y las redes de acompañamiento, y ha afirmado que “cuando apoyamos a las mujeres rurales, no solo gana la explotación: gana el municipio y gana el país”. Por último, la secretaria de Estado ha defendido una Política Agraria Común fuerte, con presupuesto suficiente y una estructura que garantice la equidad territorial, y ha reiterado que España seguirá defendiendo en el ámbito europeo un modelo agrario que proteja a quienes viven del campo y sostienen el territorio. García Bernal ha concluido señalando que el reto demográfico no se afronta desde un despacho, sino “escuchando al territorio, cooperando y construyendo políticas útiles”, y ha afirmado que la igualdad territorial es “una condición para una España más justa, cohesionada y con futuro”.