La mayoría de las enfermedades tienen un impacto negativo en la productividad, el uso de medicamentos y el bienestar de los animales y por lo tanto también en la economía del agricultor. El Reglamento europeo de Sanidad animal (Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento europeo y del Consejo de 9 de marzo de 2016) hace hincapié en la responsabilidad de los ganaderos en la toma de medidas preventivas, incluida la bioseguridad en las granjas para controlar las enfermedades infecciosas en la Unión Europea así como al establecimiento de una formación obligatoria al respecto.
En la siguiente Guía se reflejan los elementos que pueden permitir limitar la entrada de enfermedades en una explotación de vacuno de carne: