El Laboratorio Central de Sanidad Animal (LCSA) entró en funcionamiento a mitad de la década de los 70, y posteriormente fue designado como Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) para algunas de las enfermedades animales objeto de control.
Además del ámbito de la sanidad animal, a final de los años 90 fue designado como LNR para el análisis de ciertos residuos de medicamentos veterinarios, dentro del marco del Plan Nacional de Investigación de Residuos (PNIR).