Es una enfermedad producida por el Herpesvirus porcino tipo I y es una de las enfermedades económicamente más importantes de los cerdos de granja. Todas las especies de mamíferos pueden infectarse, excepto los primates superiores (incluido el hombre) pero son hospedadores terminales y mueren a las pocas horas de iniciarse la infección. El cerdo y el jabalí son los únicos hospedadores naturales, es decir, son los únicos animales que pueden alojar de forma crónica el virus y son la principal fuente de contagio de la enfermedad.
Los jabalíes pueden actuar como reservorios y podrían representar una amenaza potencial para los animales domésticos, incluidos los perros. Los perros de caza se pueden ver afectados por consumo de carne cruda o por mordedura.
Esta enfermedad es objeto de aplicación del Reglamento (UE) 2016/429 y aparece categorizada como C+D+E, siendo por tanto de aplicación medidas para prevenir su difusión hacia otras regiones libres de la UE, medidas de prevención durante los movimientos y medidas de vigilancia.
En España existe un Programa nacional coordinado de lucha, control y erradicación (RD 360/2009), que tiene la vacunación con vacuna marcada (deleción de la proteína gE) como uno de sus pilares.