La publicación del Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural (2021) supone la actualización del primer Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural, realizado en 2011 por el entonces Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Diagnostico de la igualdad de género en el medio rural (2021)
Documento divulgativo de la igualdad de género en el medio rural (2021)
Presentación diagnóstico de la igualdad de género en el medio rural (2021).
Este estudio se ha realizado sobre una muestra representativa de la población residente en el medio rural, con edades comprendidas entre los 20 y 64 años, replicando la misma metodología que se utilizó en 2011 para obtener datos comparables.
El estudio se organiza en cinco bloques temáticos a través de los que se obtiene información sobre la situación sociodemográfica del medio rural, el mercado laboral, los usos del tiempo, la percepción de la calidad de vida en el medio rural y la vigencia de roles y la vigencia de estereotipos y roles de género en la sociedad rural. A su vez, dentro de cada uno de ellos se analiza la información teniendo en cuenta la edad de las personas y el tamaño de los municipios rurales donde residen.
Las principales conclusiones extraídas del diagnóstico son:
DEMOGRAFÍA
- La sociedad rural continúa registrando elevadas tasas de envejecimiento poblacional, masculinización de las edades laboralmente activas y pérdida de natalidad, lo que pone en peligro la sostenibilidad demográfica de muchos núcleos poblacionales rurales.
- El éxodo rural continúa siendo mayoritariamente femenino, lo que provoca la masculinización de las edades laboralmente activas (en estas zonas hay 111,7 hombres por cada 100 mujeres en edades comprendidas entre 30 y 49 años).
TRABAJO
- Se observa el aumento de la participación de las mujeres en el empleo, con una tasa de empleo femenina del 51,6%, frente al 49% registrado en 2011 y la reducción de la brecha laboral de género con respecto a hace una década que es en la actualidad de 9 puntos porcentuales.
- Aunque disminuye la brecha salarial de género en las categorías centrales, las mujeres continúan sobrerrepresentadas en salarios inferiores a 600 euros y los hombres en los superiores a 1.601 euros.
- El empleo femenino, tradicionalmente centrado casi en exclusiva en el sector servicios, gana cotas de diversificación y cobra importancia también en el sector industrial (debido al peso del empleo femenino en la industria manufacturera).
- Continúa observándose segregación horizontal y vertical del mercado laboral en el medio rural, aunque los valores registrados son menos extremos que los registrados hace una década.
- Las mujeres continúan encabezando los puestos de trabajo a jornada parcial –el 28,0% de las mujeres tienen jornada parcial, frente al 19,7% de los hombres–.
- El empresariado continúa siendo mayoritariamente masculino mientras que las mujeres predominan en los puestos asalariados, aunque las diferencias entre mujeres y hombres parecen acortarse con respecto a hace una década.
USO DEL TIEMPO
- Las diferencias entre mujeres y hombres en los usos del tiempo se reducen en determinados aspectos tales como el ocio y el tiempo libre, sin embargo en otros ámbitos la asignación diferenciada de roles y estereotipos sigue estando plenamente vigente en el medio rural.
- Dicha asignación diferenciada se muestra en que son las mujeres quienes continúan ocupándose mayoritariamente de las tareas de cuidados familiares y del hogar, aumentando las diferencias respecto a los hombres.
PERCEPCIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA
- La percepción de la calidad de vida en el medio rural arroja cifras similares a las registradas hace una década, desprendiéndose de este capítulo la necesidad de aumentar la oferta de servicios a la población rural para aumentar la calidad de vida de la población en estos territorios.
ESTEREOTIPOS Y ROLES DE GÉNERO
- La gran mayoría de los estereotipos de género continúan manifestándose con especial intensidad en el medio rural, lo que supone, sin duda un importante obstáculo para la consecución de la igualdad de género.
- Aunque los resultados muestran avances en ciertos aspectos, como la importancia de la vida laboral para las mujeres, en otros continúa existiendo una fuerte impronta de los estereotipos y roles de género. Es el caso de los cuidados a familiares y del hogar, tareas que gran parte de la población rural considera que son propias del sexo femenino.
- Como dato esperanzador también se desprende la posición menos conservadora de la juventud rural, lo que hace pensar en un futuro alentador en términos de una sociedad más igualitaria.