Las estructuras vegetales de conservación y otras superficies de retención de nutrientes también tienen entre sus objetivos la conservación y mejora de la biodiversidad y el paisaje. Renaturalizan el paisaje agrario, además de los lograr los fines ya comentados de retención y regulación de aguas, y/o control de escorrentías y absorción de nutrientes, para la reducción de la contaminación difusa y protección del suelo frente a la erosión.
Junto con las estructuras vegetales, los proyectos pueden incorporar medidas que mejoren la habitabilidad para fauna beneficiosa como el incremento de lugares de nidificación y refugio para diversos grupos de animales como aves insectívoras, murciélagos e insectos beneficiosos para la polinización o el control de plagas, así como la creación de charcas y bebederos temporales o permanentes donde puedan criar especies de anfibios, se establezcan pequeñas comunidades de aves acuáticas y sirvan de fuente de agua para vertebrados terrestres.
Complementando a las medidas anteriores, en los proyectos de modernización de regadíos se han de integrar de forma prioritaria las medidas de mitigación de daños a la fauna silvestre en las balsas de riego e infraestructuras asociadas para evitar el ahogamiento de animales. Estas medidas, por un lado, han de impedir la entrada de animales a las balsas e infraestructuras asociadas, así como, en caso de caída, facilitar su salida.
4ª EDICIÓN DEL PROGRAMA DE FORMADOR DE FORMADORES EN BUENAS PRÁCTICAS AGRARIAS EN LA AGRICULTURA DE REGADÍO EN EL MARCO DEL PLAN DE RECUPERACIÓN, TRANSFORMACIÓN Y RESILENCIA (PRTR)
Fecha de inicio del Curso: 26 de mayo del 2025. Plazo de inscripción abierto hasta el 16 de abril de...
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