Esta etapa guía al excursionista a través de todo el Parque Natural del Gorbea, desde los altos pastizales de montaña y afloramientos calizos —miradores privilegiados de la armonía natural del entorno—, pasando por los tapices de brezo y árgoma, hasta los bosques mixtos de robles y hayas, hábitats de especies como el ciervo, que rompe la tranquilidad de los montes durante la berrea, en los meses de septiembre y octubre.
La senda arranca en el refugio de Arraba en dirección oeste, ascendiendo durante 1,5 km por un sendero que atraviesa los lapiaces del macizo de Itxina. Tras estos se corona el pico Ipergorta, de naturaleza silícea (areniscas), al igual que el Gorbea, con formas redondeadas y sin apenas afloramientos rocosos, en contraste con los macizos calcáreos de Itxina y Aldamin.
El pico Ipergorta constituye un mirador natural de excepción desde el cual se puede contemplar todo el Parque Natural del Gorbea en su parte alavesa, con magníficas vistas de sus bosques y pastizales de montaña. Continuando por la divisoria de aguas, el sendero comienza a descender y corta inmediatamente con un camino, por el cual se incorpora la variante de Arraba, procedente de la etapa anterior. También en este punto el camino se bifurca, ofreciendo una alternativa a la ruta principal, la variante Garrastatxu, descrita más adelante.
La ruta principal continúa hacia el Sur, por la divisoria de aguas, atravesando los afloramientos calizos del macizo de Aldamin, que queda a la izquierda. Una vez atravesado un campo de lapiaces, sin ser necesario superar grandes pendientes, se alcanza la cima empradizada del Usotegieta. Desde este punto, se inicia un descenso de nueve kilómetros hasta el centro de información del Parque Natural en el municipio de Sarria, de los que los tres primeros, hasta contactar con el río Baias, son muy pronunciados, mientras que el resto discurren paralelos a éste, en falso llano.
El primer tramo, de mayor pendiente, desciende en dirección suroeste, siguiendo unas rodadas que van cresteando por la divisoria de aguas de una loma. El paisaje vegetal de la zona está formado por grandes manchas boscosas, principalmente de hayedo y robledal, y amplias extensiones de pastizal-matorral, salpicado de bosquetes de haya (Fagus sylvatica) y espinares, que aparecen en aquellas zonas de suelo más profundo o menos castigadas por el ganado.
De entre los matorrales, destacan principalmente los argomales y brezales, que tiñen la sierra de colores rosas y amarillos durante los meses de floración. El paisaje actual es el resultado del ancestral aprovechamiento del territorio llevado a cabo por los antiguos pobladores, principalmente para la obtención de madera y leña y para la alimentación de ganado, uso este que aún sigue teniendo gran importancia.
En una pequeña depresión que atraviesa la senda se puede observar, junto al Camino, el menhir de Arlobi, elemento megalítico descubierto recientemente y que atestigua la existencia de numerosos vestigios funerarios que revelan la histórica ocupación de estos territorios.
Siguiendo el Camino se pasa junto a una cabaña de pastores resguardada bajo algunas hayas, tras la cual se enlaza con un camino que conduce hasta orillas del río Baias, donde se cruza con una pista, confluyendo en este punto con la variante de Garrastatxu.
La variante de Garrastatxu tiene 13,8 km frente a los 5,2 km de la ruta principal. Esta variante ofrece la posibilidad de desviarse por un ramal de 1,7 km de longitud que finaliza en el núcleo de Garrastatxu.
Para tomar la variante de Garrastatxu se continúa hacia el Oeste por la pista donde se bifurcan ambos caminos y confluye la variante de Arraba, y se desciende hasta los cabañales de Austiarmin, construidos entre los afloramientos calizos de las estribaciones del macizo de Aldamin. Desde estos se continúa hacia el Este por una pista deteriorada que asciende entre pastizales hasta lo alto del monte Oderiaga, donde merece la pena detenerse y contemplar el paisaje del Parque Natural del Gorbea.
Desde este punto la ruta desciende por un camino durante 5,7 km de fuerte pendiente (más de 600 m de desnivel) entre matorrales y pastos de montaña, hasta el punto más bajo de la variante. Desde aquí parte el ramal que lleva a Garrastatxu; este núcleo se sitúa en un alto, con vistas al valle de Amurrio, y en él se puede contemplar la ermita de Nuestra Señora de la Piedad.
La variante prosigue, desde el cruce con el ramal, en un giro casi completo, hacia el Este, en un ascenso de unos 4,5 km por una pista que discurre entre argomales y hayedos, hasta el monte Haginamendi, desde el cual se desciende durante apenas 1,5 km, atravesando el río Baias, hasta enlazar con la ruta principal.
Ambas continúan juntas por una pista en muy buen estado que discurre paralela al río Baias, cruzándolo en varias ocasiones, hasta el Centro de Información de visitantes del Parque Natural del Gorbea, situado próximo a Sarria, tras unos seis kilómetros de marcha. A lo largo de este tramo se puede contemplar la vegetación de ribera, de sauces (Salix sp.), fresnos (Fraxinus sp.) y alisos (Alnus glutinosa), que flanquea las márgenes del río Baias.
Llegado a este punto, además del centro de información en el que se pueden consultar aspectos de interés acerca del Parque Natural, existe un área de descanso en el que hacer un pequeño receso en el camino. La ruta continúa por un camino que arranca desde el extremo inferior del área de descanso y el aparcamiento. Inmediatamente se adentra en un pinar que proporciona sombra durante dos kilómetros de ascensión moderada que llevan hasta el alto.
El camino, toma un desvío a la izquierda y prosigue entre bosquetes de hayas y robles, bordeando el extenso “hayedo de Altube” por el extremo sur, a la vez que se desciende por Lekandai y Oslarra, hacia el núcleo de Altube. Para ello, antes de llegar a Altube, hay que tomar un sendero que sale a mano derecha, y que confluye en la carretera A-624, tras atravesar unas plantaciones de coníferas. Después de cruzar la carretera se toma un camino que recorre Mestolaza y atraviesa algunos prados, plantaciones forestales y bosquetes de robles y quejigos, hasta cruzar bajo la autopista Vasco-Aragonesa por un paso inferior, en el puerto de Altube.
La ruta continúa por pistas forestales entre hayedos y robledales que bordean la cabecera del valle de Altube. Después asciende por El Troncón, siguiendo inicialmente una pendiente pronunciada, y llaneando después hasta cruzar un tendido eléctrico y llegar después hasta la carretera A-2521. Cruzando esta carretera se sigue una senda que bordea la vía del ferrocarril. Tras tomar dirección sur, inmediatamente se toma un desvío hacia la derecha por un camino, en ocasiones embarrado, que finaliza en el Robledal de la Calzada. En este paraje se asienta el parque de Izarra, final de la etapa nº 4, y capital del municipio de Urkabustaiz.
Esta etapa no resulta adecuada para su realización en bicicleta ya que presenta algunos tramos de superficie muy irregular, particularmente aquellos que atraviesan zonas de lapiaz, al comienzo de la etapa. También hay que señalar como no apta para la bicicleta la subida al monte Argindegorta, en la variante de Garrastatxu, por su elevada pendiente y pedregosidad.
En sus primeros kilómetros, la cuarta etapa recorre la superficie del Biotopo Protegido de Itxina, un macizo calizo que, gracias a la acción química y modeladora del agua, ha dado lugar a uno de los complejos kársticos más importantes de España.
El macizo cuenta con destacados picos como Lekanda, que es el más alto con 1.302 m y se sitúa al Este. En el Sur sobresalen Altipitatz y Arteta, mientras por el Norte lo hace Aizkorrigane.
A simple vista se puede observar los lapiaces, que son los grandes surcos o acanaladuras, que vemos en la roca o las dolinas que constituyen sumideros de agua que han hundido el terreno por disolución. Existen una serie de formas famosas como el Ojo de Atxular, que constituye el acceso más fácil al macizo o la surgencia de Aldabide, que es la única fuente que existe en todo el karst.
En Itxina se contabilizan además más de 130 cuevas, algunas con desarrollos extraordinarios, destacando la de Urrikobasoko, que tiene una extensión de 301 metros, o el conjunto de Otxabide-Lezandi, que alcanza una longitud de 14 km. Otras cuevas destacan por su vena fantástica; como la famosa cueva de Supelegor, hogar de numerosos personajes de la mitología vasca.
El macizo constituye un hábitat ideal para numerosas especies faunísticas, entre ellas ocho tipos distintos de murciélagos, y numerosos invertebrados cavernícolas que se han adaptado a la condiciones de falta de luz y escasos nutrientes de las cuevas.
Esta etapa atraviesa el Parque Natural de Gorbeia, y Lugar de Importancia Comunitaria y Zona Especial de Conservación, Gorbeia. Dichos espacios, de gran extensión (20.016 hectáreas), se localizan entre Bizkaia y Araba/Álava y se caracterizan por sus bosques de hayas y robles, que alternan con pastos de montaña, formaciones kársticas y cumbres silíceas.
Destaca la presencia en la zona Suroeste de los espacios del hayedo-robledal de Altube, que alberga especies como el azor (Accipiter gentilis) o el colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus). También aparecen zonas húmedas, hábitat de anfibios como el tritón alpino (Mesotriton alpestris) o la ranita de San Antonio (Hyla arborea).
Además, asociado al río Baias, se desarrollan buenos ejemplos de bosques ribereños (alisedas y saucedas) que dan cobijo a especies como la trucha común (Salmo trutta), el martín pescador (Alcedo atthis), el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus), el visón europeo (Mustela lutreola) o la nutria (Lutra lutra).