El Programa de Caminos Naturales inaugura FITUR 2023 celebrando su 30 aniversario. Tres décadas desde la apertura y puesta en marcha de los primeros itinerarios. Un gran proyecto que actualmente abarca más de 10.500 km de trazado abierto al tránsito y que ha supuesto una inversión acumulada de más de 267 millones de euros.
Con motivo del evento, diferentes representantes se reunieron para publicitar y promocionar diferentes recorridos de la Red de Caminos Naturales, destacando durante la primera jornada de ponencias el sector del noreste peninsular, concretamente la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Àngel Planas, gerente del Consorci de les Vies Verdes de Girona (CVVGi), administración pública fundada en 2003 para la gestión, promoción, difusión, conservación y mantenimiento de las Vías Verdes y rutas ciclables de la provincia de Girona, hizo un acercamiento a los diferentes Caminos Naturales de su provincia.
La labor del CVVGi comenzó con la inauguración de tres trazados originales: el Camino Natural Vía Verde del Ferro i el Carbó (desde Ripoll a Ogassa) y dos tramos del Camino Natural Vía Verde del Carrillet (desde Olot a Girona y desde Girona a Sant Feliu de Guíxols). Tres rutas que sumarían un total de 120 km y a las que posteriormente se les sumarían el Camino Natural de la Muga (40 km), diferentes Vías Verdes (216 km), un total de 108 km de rutas ciclables y El Pirinexus, una senda ciclable circular de 353 km que trascurre por territorios a ambos lados de la cordillera pirenaica.
Todos estos kilómetros, como explicó Àngel Planas, “no solo son la traza en sí, son la recuperación de”. Los Caminos Naturales habilitados en la provincia han supuesto la recuperación y el acondicionamiento de antiguos trazados de ferrocarril, antiguas vías históricas, canales de riego, canales de servicio, vías pecuarias, etc. “La reconversión de estos trazados en vías verdes significa la recuperación […] de nuestro patrimonio histórico”, y destacaba que, gracias a la reconversión de esos antiguos caminos, se ha podido también restaurar los monumentos y estructuras vinculados a los distintos itinerarios y a la historia de los municipios.
Además, desde el consorcio reiteran que los caminos naturales son ahora infraestructuras de movilidad, “lo que en principio era ocio, turismo, hoy en día […] es movilidad, es conexión”.
Ramón Rius i Llop, técnico del área de turismo del Consell Comarcal de la Terra Alta (Tarragona), acudió el primer día de la cita para hablar del Camino Natural Vía Verde Val de Zafán, concretamente del tramo situado en la comarca de la Terra Alta. Este itinerario, situado al sur de Cataluña, en el límite con la provincia de Teruel, discurre ente la antigua estación de El Pinell de Brai y la antigua estación de Arnés-Lledó.
El camino natural “tiene su razón de ser en una antigua línea de ferrocarril”, explicó Rius. Un proyecto ferroviario, clausurado en septiembre de 1973, que pretendía unir Aragón con el puerto de San Carlos de la Ràpita para dar salida al mar Mediterráneo a los productos aragoneses.
Según explicó a los allí presentes, el tramo consta de 24 km de recorrido y ha supuesto un importante cambio en el modelo turístico de la comarca. El Camino Natural Vía Verde se ha convertido en el “principal activo turístico” de los municipios de la Terra Alta. Una revolución en el modelo económico que ha supuesto un aumento en el número de alojamientos turísticos y de otras empresas relacionadas con servicios turísticos en la zona. Rius se mostró orgulloso de esta ruta, ya que según contó “el crecimiento ha sido espectacular” comparándolo con los datos del año 2000 y todo gracias a la gran repercusión derivada de la puesta en marcha de este camino natural.
La última intervención de la mañana estuvo protagonizada por César Thovar Pérez, concejal de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Salud de Sant Boi del Llobregat, municipio perteneciente a la comarca del Baix Llobregat en la provincia de Barcelona, que se caracteriza por el amplio entorno natural que le rodea.
Thovar descubrió las bondades del Camino Natural de l’Anell Verd. También conocido como el Anillo Verde, es un itinerario circular de aproximadamente 18 km de longitud que rodea el municipio. Un término municipal cuya superficie está mayoritariamente ocupada por tierras forestales, fluviales y agrícolas que, junto con el entorno urbano de la ciudad, conforman cuatro ecosistemas diferenciados. Sumado a la gran biodiversidad de sus terrenos, parte de Sant Boi se encuentra dentro del Espacio Natural Protegido del Delta del Llobregat, lo que la convierte en una “ciudad muy naturalizada”, explicó César Thovar.
Sin embargo, lo que más destaca de este camino natural es su caracterización como “activo de salud”. Desde la concejalía explicaron que la ciudad “situada donde está nos da un potencial, una riqueza, […] y una mejor calidad de vida”, todo ello gracias al entorno de la misma que proporciona tanto bienestar físico como mental. En definitiva, en palabras del propio concejal, “el Anell Verd es una medicina activa y una inversión de salud”.