Uno de los objetivos principales de la Red de Caminos Naturales ha sido siempre que estos itinerarios puedan ser recorridos por el mayor número de personas posible. Para conseguir este hito es fundamental lograr que los caminos naturales sean accesibles.
Cuando hablamos de accesibilidad es importante entenderla como una condición que hace que todos los entornos sean utilizables o practicables por todas las personas.
Como expuso Esther Ramiro, de la Fundación ONCE, “muchas veces asociamos accesibilidad a discapacidad”. Pero lo cierto es que, aunque un 10% de la población convive con la discapacidad y la necesidad de apoyos fundamental para poder desenvolverse en su vida diaria, existe también un 40% que, de forma puntual o temporal, puede llegar a necesitar igualmente esos apoyos.
Por esto, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha colaborado con la Fundación ONCE en la elaboración de la Guía Técnica de Accesibilidad para Caminos Naturales. Un manual cuyo objetivo es facilitar el trabajo de los redactores de proyecto, así como de los ejecutores de las obras para hacer más accesibles todas estas rutas y para ello, el primer paso es conocer bien a las personas que los utilizan y abordar lo que queremos hacer accesible desde un ámbito global. Esto es: intentando dar respuestas a todas las necesidades (discapacidad visual, auditiva, física, intelectual…).
La guía está dividida en diferentes secciones. Empezando por la proyección y diseño del camino: “Hay que intentar pensar en la trayectoria, dimensiones… que se pueda llegar hasta allí” comentó Ramiro. Después se abordan otros aspectos importantes como la existencia de desniveles, rampas, elementos de seguridad, puentes, áreas de descanso o los cruces entre peatones y vehículos. “Todo tiene que seguir unos criterios de accesibilidad englobando a todos los perfiles de usuarios que puedan disfrutar de ellos” indicó.
Igualmente se han tenido en cuenta aspectos importantes como el mantenimiento de la vegetación, para evitar que el túnel virtual de desplazamiento sea invadido y la información. “La información es vital para orientarse o planificar nuestra visita” afirmó la representante de la Fundación ONCE. “Si no cuidamos que todos estos elementos estén en sintonía, es como una cadena en la que se rompe un eslabón y no funciona. No podemos conseguir que la gente visite los caminos si no saben que pueden visitarlos” concluyó.
Lo expuesto por Esther Ramiro es igualmente aplicable al tema de la ciclabilidad. Otro de los desafíos a los que se viene enfrentando el Ministerio durante los últimos 15 años. El cicloturismo es una experiencia cada vez más demandada, ya que permite interactuar con el paisaje, la naturaleza y el patrimonio cultural. Por eso, el Programa de Caminos Naturales apuesta por el fomento de esta práctica, ya sea colaborando en el desarrollo de la Estrategia Estatal por la Bicicleta o auditando sus itinerarios para conocer su ciclabilidad.
En esta última misión trabaja con Sherpa Project. Su gerente, Guti Martín, intervino en FITUR 2022 para explicar en qué ha consistido su trabajo. Primero hizo referencia a un reciente estudio que afirma que 21 millones de españoles tienen bicicleta y que durante 2019 se habían realizado 4,5 millones de viajes anuales.
En palabras de Guti Martín la Red de Caminos Naturales “es una de las redes con mayor potencial para ser un referente del ciclotursimo en España”, por eso era necesario analizar la ciclabilidad de unas rutas enfocadas originariamente hacia el senderista para poder adaptarlas.
El trabajo de Sherpa Project es aportar información específica que mejore la experiencia del cicloturista y le permita tomar decisiones y organizar su viaje. Para ello han desarrollado un software específico y una metodología propia que permite obtener contenido media del que extraen datos técnicos y visuales de cualquier recorrido a partir del análisis 31 parámetros.
Hasta el momento, se han analizado 22 itinerarios que suman unos 2.200 kilómetros totales. Toda la información recogida se ha utilizado para actualizar la web de Caminos Naturales y adaptar el panel CN 10 para cicloturistas. Este panel tiene tres niveles:
- La banda de altimetría: con datos de las etapas que se proponen, kilómetros, puntos de interés, desniveles…
- La banda con información técnica: “El Santo Grial de este proyecto es el track ciclable, que se puede descargar y que asegura al ciclista que pueda seguir el recorrido”, explica Martín. También incluye datos sobre el nivel de dificultad general del recorrido el IBP, tipología del firme, recomendaciones de seguridad…
- La banda de los test: Donde el usuario puede ver si está preparado para realizar el camino y si cuenta con el tipo de bici adecuado para ello. “No todos los caminos están preparados para todo tipo de bicicletas” explicó el gerente de Sherpa, “hemos identificado una tipología genérica para que el cicloturista tenga claro si su bicicleta es apta para esa ruta en concreto”.
Gracias a la información obtenida será posible la elaboración de una guía, distintos folletos así como una web con buscadores que estarán disponibles próximamente.