Apasionado de la naturaleza, Juan José Alonso descubrió en la bicicleta de montaña el vehículo perfecto para dar vida a sus anhelos de explorar el mundo. Más conocido como “Kapitán Pedales” se erigió como un auténtico pionero en el ciclismo de aventura al convertirse en el primer español en dar la vuelta al mundo en bicicleta de montaña.
Actualmente es colaborador y creador de contenido especializado en deportes de montaña, viajes y actividades de ocio activo en entornos naturales, compartiendo sus experiencias y conocimientos en diversos medios de comunicación. Además, es autor de más de 60 publicaciones que van desde guías de viaje hasta rutas de senderismo, running, trekking y bicicleta de montaña. Su afán por promocionar los deportes al aire libre le ha llevado a formar parte del equipo de colaboradores de reconocidas revistas especializadas, como Oxígeno, Trail Run, Bici Fácil y Sport Life. Colabora también con prestigiosas editoriales como Ediciones Desnivel, El País-Aguilar, Espasa y Ediciones Tutor
Juan José Alonso se une a la familia de Caminos Naturales para realizar una campaña de divulgación de la Red de Caminos Naturales como destino de turismo en bicicleta de gravel y bikepacking, una de las tendencias más practicadas entre los aficionados al ciclismo como estilo de ocio activo y recreativo. Pero antes, conozcamos un poco más en profundidad a este icono del cicloturismo nacional.
PREGUNTA: Háblanos un poco sobre tu experiencia como ciclista, aventurero y viajero. ¿Qué te llevó a comenzar a explorar el mundo en bicicleta?
JUANJO ALONSO: La bicicleta entró en mi vida con la aparición del ciclismo de montaña, a mediados de los años ochenta. Era aficionado a la escalada y los deportes de montaña y aquel “cacharro” de ruedas gordas y aspecto robusto fue una seducción desde el primer momento. Era una nueva herramienta para seguir descubriendo ambientes naturales, paisajes y cordilleras de un modo dinámico, deportivo y muy divertido, recorriendo pistas forestales y senderos de montaña. Las primeras escapadas en bicicleta fueron por las serranías españolas: Guadarrama, Sierra Nevada, Cazorla, Pirineos… Después fueron los Alpes, el Atlas de Marruecos y otras cordilleras europeas. El hechizo por descubrir el mundo pedaleando fue irresistible y terminé dando la vuelta al mundo en bicicleta entre 1990 y 1993.
P: Tus viajes en bicicleta te han llevado a lugares remotos y diversos en todo el mundo. ¿Cuál ha sido tu aventura ciclista más memorable y por qué?
JA: El “viaje de mi vida” hasta ahora ha sido aquella vuelta al mundo por los cinco continentes que he comentado antes. Tanto tiempo lejos de casa descubriendo el mundo sin prisas es la suma de muchos viajes y experiencias interminables, una renovación constante, cada día era una aventura, todo era nuevo e imprevisible, un viaje único con billete de ida que no he vuelto a repetir. Nunca he dejado de viajar en bicicleta, y mientras tenga fuerzas seguiré dando pedales por el mundo, pero aquella aventura fue un momento decisivo en mi vida. Ahora voy bastante a los Andes, Marruecos y otros lugares que son paraísos para el ciclismo de montaña. El último fue por los altiplanos chilenos y las grandes cumbres de Sajama, en Bolivia. Podría decir que fue memorable, pero seguramente es porque la última aventura es el viaje que parece más fascinante, cuando se queda el rescoldo encendido para mantener el deseo por salir de nuevo. Aunque aquella vuelta al mundo siempre será un viaje irrepetible, donde nació el Kapitán Pedales, el alma nómada y loca que mantiene despierta mi sed de aventuras.
P: La planificación y la logística son cruciales para viajes en bicicleta de larga distancia. ¿Cuáles son algunos de los desafíos logísticos más notables que has enfrentado en tus expediciones?
JA: La experiencia es importante porque después de tantos viajes en bicicleta hay cosas que salen sin pensar, es una especie de instinto que forma parte de mi vida, como la puesta a punto de la bici con un determinado tipo de rueda o distribución de las bolsas, los repuestos o el equipo de acampada. Es una rutina bastante simple que suele ser común en todos los viajes, a partir de cuatro o cinco días el equipo básico es el mismo. En mi caso las principales complicaciones para la planificación del viaje dependen del territorio, los desafíos deportivos y el ambiente climatológico.
En los viajes andinos, por ejemplo, suelo recorrer muchos kilómetros en altitud, por encima de cuatro mil metros de altura, con temperaturas nocturnas que pueden alcanzar quince o veinte grados bajo cero en el campamento, pocos lugares para conseguir víveres y agua potable y sin ningún tipo de asistencia o posibilidad de rescate en caso de accidente o enfermedad, no hay 112 como aquí. Y en estas ciclo expediciones suelo hacer por el camino ascensiones a cumbres de seis mil metros, a pie claro, pero necesito llevar en la bici durante todo el viaje el equipo técnico de alta montaña y la ropa adecuada, igual que equipo de campamento para la intemperie de los altiplanos de los Andes. Y siempre hay que comerse un poco el coco para disminuir el peso. En realidad, no es muy complicado planificar el equipamiento porque tengo experiencia en expediciones de montaña y todo tipo de travesías ciclistas, desde desiertos, selvas o altiplanos, se trata de seleccionar el equipo específico para cada aventura.
P: La sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son temas importantes en el cicloturismo. ¿Cómo intentas minimizar tu impacto ambiental mientras viajas?
JA: El cicloturismo es el arte de viajar con lo imprescindible, vivir durante un tiempo con los recursos justos y necesarios por tanto, no vamos a llevar nada que estorbe o sobre durante el viaje y que se deje tirado por el camino. Después de caminar, el ciclismo es el modo más sostenible de movilidad saludable y una forma fantástica para descubrir los recursos que malgastamos en la vida cotidiana, cuando no tenemos que llevar encima las cosas necesarias para sobrevivir. Uno de los aspectos más interesantes de los desplazamientos en bicicleta es que puedo hacer cientos o miles de kilómetros con “impacto cero” sobre el medio ambiente, sin generar apenas residuos.
P: ¿Qué consejos darías a las personas que están considerando embarcarse en su primer viaje en bicicleta de larga distancia?
JA:JA: Ilusión, confianza y voluntad, que son las claves de la motivación. Estar convencidos plenamente de emprender el viaje deseado, sin influencias de modas o tendencias, elegir un destino al que realmente se quiera llegar y el camino será una gran experiencia, sin importar la distancia o el tiempo. Seguro que la preparación física y el equipo estarán a punto, es la parte fácil.
Es más importante asegurar el estímulo mental, y el viaje puede llegar hasta el último horizonte. Y también que no sea demasiado “exótico”, la primera experiencia en larga distancia conviene que sea por territorios familiares o cercanos en ambiente social y cultural porque siempre van a surgir imprevistos de principiante que son inevitables, con el equipo, la bici o la moral. Y esas incidencias son pequeñas o sencillas de resolver viajando por España o Europa, pero en Asia Central, Patagonia o los altiplanos andinos, con problemas de idioma, recursos y comunicación, pueden ser una catástrofe para el viaje.
P: La fotografía desempeña un papel importante en tu viaje, compartiendo hermosas imágenes de tus aventuras. ¿Cómo ha influido la fotografía en tu experiencia como viajero?
JA: Los viajeros somos de contar las historias que vivimos y enseñar los paisajes que descubrimos. Sale por instinto, por el entusiasmo que sentimos descubriendo emociones nuevas y curiosidades que deseamos compartir. Con las fotos pienso que al enseñar los lugares que voy viendo despierto el interés por salir de aventuras a otras personas y la necesidad de evasión, que de vez en cuando es imprescindible para mantener las rutinas de la vida cotidiana.
Hay que desconectar y dejarse llevar. Hay literatura de viajes, fotografía de viajes, documentales de viajes. Los viajes y la aventura son grandes pilares de la comunicación, siempre hay cosas nuevas y fascinantes que enseñar. También necesito la fotografía de un modo profesional para documentar las guías y los artículos que publico en las revistas especializadas, la imagen es imprescindible para conectar con los lectores y seguidores y despertar su interés por nuevos destinos.
P: Has compartido tus experiencias a través de blogs y redes sociales. ¿Cómo crees que las redes sociales y la tecnología han cambiado la forma en que las personas ven y comparten sus viajes?
JA: En los años noventa la fotografía era analógica y la divulgación de viajes y rutas deportivas de turismo activo era mediante guías y revistas especializadas, todo en papel. Las guías eran la principal fuente de inspiración y los autores una especie de gurús iluminando el camino a una generación que acababa de descubrir el turismo activo en el medio ambiente. Ahora existen cientos de páginas web dedicadas a los viajes, la aventura y el turismo. Constantemente surgen influencers llenando las redes de contenidos, vídeos y fotografías sugerentes de todos los rincones del mundo, muchos reales y vividos por el autor; otros transformados mediante filtros para llamar la atención del perfil; otros inventados o copiados de otras cuentas, pero siempre inspirando para salir de viaje y aventuras, que es la gran aportación de las redes sociales.
La información es interminable y, con criterio y sentido común, es posible obtener datos precisos de los destinos elegidos y el estilo de viaje, facilitando la posibilidad de que sea una buena experiencia. Y, además, las redes sociales son un medio de comunicación fascinante y universal para la generación de viajeros que ahora se mueven por todo el planeta. Apretando un botón estamos conectados con el mundo en un segundo, podemos ver en directo la ascensión al Everest, la tragedia de un navegante solitario transmitiendo sus últimos minutos de vida antes de ser engullido por el océano o un amanecer precioso en el Instagram de un amigo camino del trabajo. Las redes sociales enseñan el mundo como nunca lo hemos visto, pero nunca van a proporcionan la emoción real que se siente al pisar la cumbre de una montaña o contemplando la salida del sol.
P: Siguiendo con la tecnología ¿Qué herramientas tecnológicas usas más a menudo y la que hayas usado más recientemente?
JA: Uso dispositivo satelital con buena cartografía. Sirve para consultar ubicaciones sobre el mapa y navegar con tracks descargados de otras aplicaciones o diseñados por mí para itinerarios concretos. Y casi siempre grabó el recorrido en un track nuevo porque ahora casi siempre es necesario añadir el track en los artículos y las publicaciones como complemento de la descripción. En el teléfono tengo descargadas varias aplicaciones de cartografía y navegación con diferentes herramientas según la app, es importante llevar alguna que sea útil y funcional cuando no hay cobertura de telefonía. En la planificación de una expedición nueva en los Andes, Patagonia o Marruecos miro Google Earth para ver las fotos que ponen los viajeros y hacerme una idea del tipo de terreno, la ciclabilidad y el ambiente.
P: ¿Cuáles son las más útiles a la vez que sencillas para el cicloturista principiante?
JA: El teléfono es un elemento esencial y cada vez más imprescindible en los viajes ciclistas. Como vengo de la época analógica estoy maravillado con la fotografía digital en el teléfono, tiene calidad aceptable y facilita la posibilidad de enviar fotos enseguida y poner publicaciones de imágenes y vídeos en las redes. Además, como decía antes, también tiene la opción de llevar aplicaciones de cartografía y navegación, que son esenciales para los cicloturistas que necesitan consultar el track del itinerario, pedir ayuda o buscar alojamientos para pasar la noche. Un consejo para los cicloturistas principiantes es que intenten minimizar los aparatos de carga electrónica porque a veces no hay posibilidad de enchufar los dispositivos y dependen de baterías externas, que son pesadas y ocupan espacio.
Algunos cicloturistas están muy vinculados con las redes sociales y llevan pequeños ordenadores y otros dispositivos electrónicos para mantener al día a sus seguidores. En estos casos siempre es recomendable llevar placas solares portátiles para recargar las baterías. El problema de depender excesivamente de la tecnología es que puede fallar, es importante contar con otros recursos cuando se rompe el teléfono o se agota la batería de los dispositivos electrónicos.
P: La vida por los caminos y sendas puede ser desafiante y llena de sorpresas. ¿Puedes compartir alguna anécdota o historia divertida de tus viajes en bicicleta?
JA: Las mejores anécdotas y situaciones “locas” que recuerdo están relacionadas con la alimentación o la búsqueda de dormitorio. Podría hacer una lista de situaciones y lugares raros donde he pasado noches interminables o curiosas que dan sentido y alma a un viaje cicloturista de aventura: despierto dentro de la tienda mientras una pareja de jaguares daba vueltas alrededor decidiendo si atacar o ignorar al intruso (Amazonas); untando completamente de barro para evitar las picaduras de los insectos (Brasil); alrededor de una hoguera encendida para mantener alejados a los osos (Canadá); contemplando el cielo estrellado más fascinante que he visto nunca (Australia); retirando la nieve que cubría la tienda constantemente durante una nevada interminable a seis mil metros de altura en el volcán Uturuncu (Bolivia); amanecer cubierto de nieve con un gran ciervo al lado olfateando la bici en la sierra de Cazorla (España); pasar una noche de cuatro días con chamanes náhuatl en el desierto de San Luis Potosí (México); ver iluminarse la cumbre del Everest con los primeros rayos del sol desde un collado del Himalaya (Nepal)… y así podría seguir contando cientos de noches curiosas e irrepetibles en cuatro décadas dedicadas a los viajes, el deporte y la aventura. Este tipo de situaciones son imprevistas, nunca he buscado sobrepasar el límite de la seguridad, pero son inevitables y necesarias para despertar instintos y dar nuevas emociones a la vida.
P: ¿Cuáles son tus planes futuros en cuanto a viajes en bicicleta? ¿Hay algún destino o ruta que esté en la parte superior de tu lista de deseos?
JA: Necesitaría siete vidas para terminar la lista de viajes y aventuras pendientes. En España no paro de hacer “pequeñas“ escapadas bikepacking, por gusto o para publicar. La diferencia es que las primeras son de autor, están combinadas con ascensiones a cumbres, tiene tramos no ciclables o simplemente no cumplen los requisitos de los lectores o los seguidores a quienes van dirigidos.
Y fuera de España tengo planes para ir pronto a la Ruta Andina, desde el norte de Chile hasta la zona del Ojos del Salado por la línea de los Andes, subiendo varias cumbres de seis mil metros, algunas míticas como el Llullaillaco, un antiguo santuario inca, el Licancabur, el Ollagüe, que tiene una fumarola permanente en la cima, o el propio Ojos del Salado, el volcán más alto del planeta. Y después viajar por Asia Central, rodear el Himalaya por los santuarios ancestrales del budismo y el hinduismo, recorrer el viejo camino del Pamir o la Ruta de la Seda, la lista es interminable, y siempre depende de los apoyos y recursos económicos que pueda conseguir para estas aventuras.
P: ¿Cómo conociste la Red de Caminos Naturales de España y qué te pareció la existencia de este tipo de rutas en ese momento?
JA: La década de los años noventa fue una época gloriosa para el turismo activo y la divulgación de rutas de cicloturismo, senderismo y actividades de ocio activo en el medio ambiente. Siempre estaba buscando itinerarios interesantes para incluir en las guías o los artículos que publicaba en las revistas y seguramente muchos recorridos incluían tramos de Caminos Naturales de aquel momento. Y sin saberlo, seguro que estaba siguiendo itinerarios de la Red, pero no era consciente. Además, recuerdo que en aquellos tiempos llamaba a este tipo de recorridos “Vías Verdes”.
Fue a partir del 2005, más o menos, cuando sentí el hechizo de los Caminos Naturales, en el momento que aparecieron los itinerarios de largo recorrido, la Senda del Ebro, del Duero o el Camino Natural de Tajo, acompañados de unas guías temáticas muy interesantes y completas. Aquellos caminos de cientos de kilómetros acondicionados y disponibles para ciclistas y senderistas me impresionaron. No conocía nada igual, ni siquiera en Europa, y era imprescindible que los aficionados a los ciclo viajes conociesen este tipo de rutas. A partir de entonces he seguido siendo usuario y divulgador de los Caminos Naturales y siempre que tengo oportunidad publico algún itinerario de la Red o un tramo dentro de un viaje mayor. Desde entonces se han convertido en referencia para viajes cicloturistas y forman parte de mis destinos preferidos en las publicaciones de bikepacking.
P: A una persona que ha realizado la Vuelta al Mundo en Bicicleta recorriendo 50 países de cinco continentes ¿Qué le ofrecen los Caminos Naturales de España?
JA: Los Caminos Naturales son únicos. Tienen la particularidad de usar caminos históricos, vías pecuarias, calzadas medievales, vías romanas, antiguos trazados ferroviarios recuperados, veredas tradicionales, pistas de montaña… Dibujan la historia viva del territorio español en los últimos dos mil años. Son memoria histórica, recuperan paisajes, patrimonio artístico y etnográfico… Son las vías de comunicación tradicional del mundo rural convertidas en exposición cercana y real de cientos de pueblos que estaban quedando olvidados por los usuarios del turismo activo. Los Caminos Naturales aportan mucho más para un viajero cicloturista nómada, curioso e interesado en conocer las maravillas y realidades del mundo cercano de nuestro país que muchos viajes por lugares lejanos donde simplemente se recorren paisajes, que también es fascinante y extraordinario. Todos los viajes son extraordinarios.
P: ¿Qué es lo que más le gusta de la red de Caminos Naturales de nuestro país?
JA: Dos cosas. Por un lado, la señalización y el acondicionamiento del firme, es estupendo para ir en bicicleta. Y, por otro lado, la puesta en valor del territorio y la forma tan cercana y cómoda de acceder al contenido. En cualquier Camino Natural abundan los carteles temáticos sobre fauna, botánica, ambiente forestal, geología, arte, historia, cultura popular o costumbres. Un viaje o un paseo excursionista por un Camino Natural es un descubrimiento constante de matices y elementos del territorio que pasarían desapercibidos sin esos paneles interpretativos, y es algo único de la Red. Es una auténtica gozada parar de vez en cuando y descubrir todas esas maravillas de la naturaleza y el mundo rural.
P: El día 5 de octubre participaste en el acto de celebración del 30 aniversario de la Red de Caminos Naturales de España, ¿Qué sentiste al saber que el Ministerio contaba contigo para este evento reconociendo tu larga trayectoria como divulgador y usuario de los Caminos Naturales de España?
JA: Una ilusión tremenda porque en 1993, el año que nació el proyecto Caminos Naturales, publiqué mi primer libro y comencé la profesión de divulgador de viajes y actividades de turismo activo. Puede ser una casualidad, pero a lo largo de estos 30 años he publicado más de 60 guías de viajes y libros de turismo activo sobre senderismo, cicloturismo, trekking y otras actividades de ocio activo, recorriendo en muchas ocasiones los itinerarios de la Red para que formen parte de alguna ruta o complemento de algún producto turístico. Y participar en el 30 aniversario ha sido una alegría enorme, hace tiempo no lo hubiese imaginado y me crea una gran satisfacción ver que he aportado mi pequeño grano de arena en este gran proyecto.
P: Durante el acto de conmemoración del 30 aniversario de la Red de Caminos Naturales comentaste que vas a recorrer 10 rutas de gravel y bikepacking por Caminos Naturales ¿Podrías adelantarnos cuáles son y qué se pretende conseguir con esto?
JA: La idea es iniciar una campaña de divulgación de gran parte de la Red de Caminos Naturales como destino de turismo en bicicleta de gravel y bikepacking, que es una de las principales tendencias que está en auge en el ámbito de los aficionados al ciclismo como estilo de ocio activo y recreativo. Los Caminos Naturales elegidos son: Camino Natural del Agua Soriano. Camino Antonino, Camino Natural Vía de la Plata, Camino Natural del Románico Palentino, Camino Natural Vía Verde Val de Zafán/Camino Natural Matarraña-Algars/Camino Natural del Ebro, Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental, Camino Natural Túria-Cabriel, Camino Natural de los Humedales de la Mancha, Camino Natural Ruta del Cantábrico, Camino Natural Santander-Mediterráneo y Camino Natural Vía Verde Valle de Almanzora.
P: Para preparar estas rutas ¿has consultado la web de Caminos Naturales?
JA: Por supuesto, es referencia imprescindible. En la información de la web puedo valorar el nivel de ciclabilidad, el estilo del acondicionamiento para las bicis de gravel, los atractivos y particularidades de cada itinerario para crear destinos cicloturistas variados e interesantes y diseñar previamente las etapas, aunque después, sobre el terreno, es donde termino de crear el recorrido final y la distribución de las jornadas ciclistas. En algunas ocasiones condicionadas por la ubicación de poblaciones con servicios para comer y dormir y la prioridad de ofrecer un itinerario final de diseño circular
P: Para aquellas personas que no están familiarizadas con estas prácticas ¿podría explicar qué es el gravel y el bikepacking?
JA: El gravel es una “evolución” del ciclismo de carretera para salir del asfalto y circular por caminos de tierra, con buen firme principalmente, donde se pueda mantener un estilo dinámico y rápido de pedaleo que agrada a los aficionados al gravel actual. Las bicis de gravel tienen manillar curvado, similar al que llevan los modelos de asfalto, el cuadro más robusto, geometrías cómodas y las ruedas más gruesas, según el modelo pueden igualar el tamaño de una rueda de bicicleta de montaña cuando el terreno pide una cubierta más ancha. El bikepacking es un estilo de cicloturismo ligero, minimizando el equipo al máximo, que puede ser en bicicleta de asfalto, gravel o de montaña, depende del tipo de terreno por donde discurra el viaje.
P: Ahora que la oferta es interminable ¿Qué tipo de bicicleta usas habitualmente en tus viajes?
JA: Tengo una bicicleta de montaña y una de gravel, con estos dos modelos cubro todas las necesidades y gustos. En ciclo viajes de aventura por territorios con mucha tierra y firmes imprevistos llevo la bici de montaña, por comodidad. Tiene horquilla de suspensión y ruedas con mayor balón que me permiten jugar con las presiones. Así aseguro el máximo confort cuando el terreno se complica, bajando la presión, y mantengo una buena media de rodaje subiendo la presión en las carreteras. Y la gravel es ideal para pistas de montaña, carriles agrícolas y rutas por firmes rápidos, donde no hay trialeras, senderos técnicos ni carriles rotos o pedregosos, que es el territorio de la bicicleta de montaña.
P: ¿Qué tipología de bicicleta se adapta mejor, en tu opinión, a la mayoría de los Caminos Naturales?
JA: La bici de gravel. El firme en general es bastante bueno y con la gravel mejora el rendimiento. Aunque una bicicleta de montaña con cubiertas adaptadas al tipo de camino también va bien.
P: ¿Estás encontrando alguna dificultad a la hora de realizarlos?
JA: Ninguna. La información previa de la web es bastante precisa y no suelo encontrar “trampas” que corten la continuidad del camino porque voy sobre aviso. Y como están bien indicados los tramos no ciclables, con la distancia y la pendiente, puedo planificar alguna alternativa ciclable si es necesario.
P: ¿Qué es lo que echas de menos en los Caminos Naturales que has recorrido desde el punto de vista de un cicloturista?
JA: En general están bien, son un destino cicloturista ideal. Por indicar un apunte, en los tramos senderistas que no son factibles para continuar pedaleando podrían tener una alternativa cicloturista donde sea posible, que no se aleje demasiado del itinerario principal del Camino Natural, aunque no siempre existe esta posibilidad.
P: Además de los artículos en las revistas en las que colaboras ¿Vas a hacer alguna otra tarea de difusión en otras redes sociales o en su blog?
JA: Ahora han salido varios itinerarios completos en la revista Oxígeno, con opciones para realizar las rutas circulares y facilitar la logística. Y uso también mis redes personales para aumentar la difusión de los itinerarios, están en mi blog y en breve abriré una colección en la cuenta de la aplicación donde tengo instaladas todas mis rutas, que comunicaré en las redes, donde los lectores y seguidores pueden ampliar información y descargar los tracks de cada recorrido.
P: ¿Qué crees que debería hacer el Ministerio para dar a conocer los Caminos Naturales como oferta a elegir cuando una persona está en su casa planeando sus vacaciones?
JA: La campaña actual “Elige tu camino” es muy acertada. Muestra el contenido y la realidad de los Caminos Naturales, ya que todavía hay personas que vinculan Caminos Naturales con vías verdes y poco más, y estas campañas descubren la enorme diversidad de los itinerarios. No soy experto en marketing, pero es una línea muy buena que deben seguir porque en la actualidad la oferta turística es enorme y llega a los ciudadanos por todas partes, principalmente redes sociales y televisión, y hay que seguir enseñando el interior de los Caminos y transmitir las sensaciones que van a encontrar visitando las rutas de la Red.
P: En cuanto al cicloturismo. ¿Crees que los Caminos Naturales son suficientemente conocidos entre las personas que aman la bici? ¿Cómo crees que se podría llegar más fácilmente a ellos o convencerles de recorrer Caminos Naturales?
JA: Creo que contar con embajadores y profesionales en la divulgación para dirigirse a sectores específicos, como el mundo del ciclismo y el bikepacking, es esencial. El proyecto que hemos puesto en marcha para dar a conocer la Red de Caminos Naturales a los aficionados al gravel, y el cicloturismo en general, es una forma directa y efectiva de mostrar las posibilidades que tienen estos recorridos porque está dirigido a lectores y seguidores que están buscando constantemente nuevos destinos turísticos en bicicleta. Y con el tiempo conseguir que Caminos Naturales sea referencia entre los aficionados ciclistas.
P: Ahora que conoces más a fondo el Programa, ¿Conoces iniciativas similares fuera de España?
JA: Pues realmente no conozco nada similar, con la misma calidad y cuidado de acondicionamiento, el intenso contenido de puntos de interés y la puesta en valor de los elementos culturales, patrimoniales y naturales que conforman el territorio.
P: ¿Cuál es tu Camino Natural favorito o al que le tiene un cariño especial y por qué?
JA: “Como soy amigo de todos, a nadie recomiendo”. Es complicado destacar un Camino por encima de los demás, son muy diferentes y cada uno aporta matices distintos. Me gustan todos los que conozco. Por destacar alguno, puedo nombrar el Camino Natural del Tajo. Siempre he sido un enamorado del Alto Tajo, voy con frecuencia y tengo un vínculo especial con el río por temas personales. Cuando apareció el Camino Natural fue el primero de larga distancia que hice en bicicleta, y fue una experiencia fantástica. La Senda del Duero también fue especial, aunque este lo dejé en Simancas para seguir la ruta de las flechas amarillas y después volver al punto de partida. Tengo preferencia por las rutas de larga distancia, más días de viaje, más intensas son las vivencias.
P: ¿Cómo animarías a la gente a que escoja itinerarios de la Red Caminos Naturales de España como destino turístico en sus vacaciones?
JA: Pues si todavía tienen dudas, que vuelvan a leer la entrevista. La Red de Caminos Naturales es el destino cicloturista perfecto, si no existiese habría que inventarla.