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El lúpulo (Humulus lupulus) es una planta trepadora perteneciente a la familia de las cannabáceas, rizocárpica, que cortada rebrota. Su cultivo es permanente y puede durar hasta 20 años. Posee un sistema radicular ramificado y profundo. Sus tallos son sarmentosos, pudiendo alcanzar altitudes de hasta 12 metros de longitud, que suelen tutorarse en las plantaciones con ayuda de postes y alambres. Las hojas son hendidas con 3 a 5 lóbulos en forma de palma. Se trata de una especie dioica, en la que las flores femeninas se reúnen en racimos provistos de escamas en forma de cono. Estas flores contienen una sustancia de color ámbar, sabor amargo y aroma especial, llamada lupulina.
El cultivo requiere suelos permeables y profundos, prefiere climas lluviosos ya que precisa agua todo el año. Planta exigente en calcio, por lo que prospera mejor en terrenos calizos.
La finalidad del cultivo es la recolección de estos conos florales, que convenientemente secados se utilizan principalmente en la fabricación de la cerveza. El contenido de lúpulo en la cerveza varía según el tipo de cerveza y, sobre todo, según su amargor, que depende de la variedad utilizada, distinguiéndose variedades amargas y variedades aromáticas en función del contenido en ácidos alfa (compuesto que se encuentra dentro de la flor del lúpulo, en las glándulas lupulinas). Las preferencias de los consumidores condicionan la elección de variedades más amargas o más aromáticas, estas últimas con un contenido en ácidos alfa menor que las variedades amargas.
Se trata de un cultivo con una importancia relativa en el conjunto de la producción agraria a nivel nacional, pero de gran importancia socio económica en las comarcas en las que se concentra, destacando por la superficie dedicada a su cultivo la zona alta de la vega del río Órbigo, en la provincia de León.
El valor de la producción del lúpulo (valor medio de los últimos cuatro años) representa aproximadamente el 0,008% de la Producción de la Rama Agraria y el 0,013% de la Producción Final Vegetal.
Los datos más actualizados del valor de la producción del lúpulo pueden consultarse en las Cuentas Económicas de la Agricultura (CEA) del MAPA:
Es un sector muy condicionado por las exigencias de la industria cervecera, a la que se destina la práctica totalidad de la producción, si bien existen otros usos que se destinan a la fabricación de productos cosméticos y terapéuticos.
En la actualidad, la tendencia de la superficie de cultivo de lúpulo es de cierta estabilidad en España y se concentra en la provincia de León (más del 90% del total nacional), fundamentalmente en la zona alta de la vega del río Órbigo, si bien hay pequeñas superficies repartidas por otras comunidades autónomas.
Explotaciones:
Según el Censo Agrario 2020 (último disponible) en España se contabilizan 187 explotaciones con cultivo de lúpulo, destacando Castilla y León con el 82 % del total de explotaciones.
Alrededor del 34% de las explotaciones con cultivo de lúpulo tienen entre 2 y 5 hectáreas y el 17% entre 5 y 10 hectáreas; si bien el tamaño medio por explotación es de 3,3 ha (datos del Censo Agrario, que contempla una superficie de cultivo de 620 ha).
Se trata de un sector con alta integración horizontal.
Existen una Organización de Productores, reconocida el 05/12/1988.
Más información en el siguiente enlace:
El cultivo en España no cubre la demanda nacional, siendo España netamente importadora.
Los códigos arancelarios aplicados en el sector del lúpulo son los siguientes:
Aproximadamente, el 95% del lúpulo importado procede de otros Estados miembros de la UE. Existen disposiciones normativas especiales aplicables a la importación de lúpulo procedente de terceros países.
Los datos relativos al comercio exterior de lúpulo de la última campaña con datos consolidados, así como una mayor información relativa al comercio exterior agroalimentario, pueden consultarse a través de los siguientes enlaces: