Para el desarrollo de las investigaciones pesqueras y oceanográficas, el B/O Vizconde de Eza dispone de innovaciones que lo convierten en el más moderno de su clase. Así, su propulsión eléctrica reduce al máximo los ruidos propios del barco, evitando interferencias en los equipos científicos incorporados y, gracias al sistema de posicionamiento dinámico, el buque mantiene una posición predeterminada sin desplazarse por el viento o las corrientes.
El robot de inspección submarina SWORDFISH está diseñado para maniobrar hasta una profundidad de
600 metros.
Dispone de cámara principal con movimiento de 180º, cámara de vídeo auxiliar, un manipulador o
brazo extensible, dos cables umbilicales de 300 y 700 metros, sónar de obstáculos, sistema acústico de posicionamiento
subacuático de largo alcance y precisión métrica, auto-rumbo y auto-profundidad, sensor de presión y compás electrónico,
entre otros equipamientos.
Las ventajas del ROV son su simplicidad y facilidad de mantenimiento. Accionado desde la superficie a
través de su cable umbilical, el robot puede realizar inmersiones de varias horas.
Este tipo
de quilla permite instalar en ella transductores para los equipos de detección acústica y control de artes.
Al estar separados del casco del barco a 4/4,5 m de distancia, el silencio
en lo que respecta a vibraciones y ruidos del buque permite realizar evaluaciones de stocks de
peces con alta fiabilidad.
Como prestación adicional, la quilla retráctil agiliza operaciones de
reparación y sustitución de equipos, sin necesidad de realizarse en tierra.
La energía eléctrica es suministrada por generadores diésel situados
en un local de total aislamiento, que abastece, a través del cuadro eléctrico, a todos los equipos del barco.
Desde el punto de vista acústico, este sistema de propulsión permite una navegación silenciosa
respecto de los aparatos de detección y evaluación de 'stocks' de especies marinas. Ello garantiza que los equipos de
investigación obtengan unas lecturas exentas de vibraciones y ruidos. En la actualidad, sólo existen en España dos buques
con este tipo de propulsión.
El sistema de posicionamiento dinámico permite mantener al buque en una
posición predeterminada, corrigiendo los desplazamientos debido a las corrientes, viento, etc. El
sistema, conectado a un equipo de posición GPS diferencial, hace actuar las dos hélices
transversales de 300 kW cada una, así como a la hélice propulsora y al timón activo.
Este sistema permite realizar trabajos de investigación en una posición determinada
de gran utilidad para el estudio de múltiples parámetros oceanográficos, biológicos o físicos.
Destinado a la doble función de pórtico de pesca y para la virada, recuperación y arrastre de los
equipos utilizados en operaciones oceanográficas. Consiste en una estructura de un solo pie formada por dos elementos
principales que le permiten girar 360º. Este brazo superior dispone de un brazo perpendicular de 3 metros de longitud.
La máxima rotación del soporte intermedio es de 45º hacia delante y 75º hacia atrás.
La grúa extensible a popa mide 16 m de longitud con potencia de 5 toneladas
a 16 m y con un cabestrante de igual fuerza. Este
equipamiento permite una total autonomía para desarrollar cualquier operación sin necesidad de
contar con las grúas de los puertos, camiones de transporte u otros. Goza de un notable interés
en las acciones de carga y descarga del barco, manejo de 'containers' y de equipos submarinos
para investigaciones. En la proa existe otra grúa de menor tamaño, de 2,2 toneladas
a 12 m, para la estiba de víveres, embalajes científicos, etc.