La decimoctava etapa crestea por el límite entre Gipuzkoa y Navarra, entre magníficos bosques de hayas y robles, bordeando el Parque Natural de Aralar. Tras cruzar el puerto de Etzegarate, se adentra en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz y en la Parzonería de Guipuzkoa y Araba. Finaliza la etapa en la casa de los Mikeletes, al pie del túnel de San Adrián, paso natural por la sierra de los picos Aizkorri y Aratz, por donde cruzaba la ruta comercial romana que conectaba las plazas de Astorga y Burdeos; aún se conservan restos de la calzada romana y de los asentamientos.
La etapa se inicia en la casa del Parque. Desde allí se debe avanzar unos cien metros por la carretera NA-120 hacia el Este y tomar un desvío que da acceso a una casa. En ese punto parte un sendero que comienza a ascender a través de un hayedo. Durante 1,5 km se ascienden 300 m de desnivel a lo largo de un sendero forestal con pendientes muy pronunciadas —hasta el 30%— que zigzaguea por la ladera del monte Askoa, hasta coronar en las proximidades del pico Txaradigorri.
Desde lo alto de la sierra, la Senda continúa durante algo más de diez kilómetros por senderos y antiguos caminos forestales, que siguen la cumbre de la alineación montañosa, pasando picos como Zelatamuño, Hirumugarrieta, Beitzeta y finalmente la sierra de Albania. Por esta última se desciende unos dos kilómetros hasta el puerto de Etzegarate, adentrándose en la comarca guipuzcoana de Goierri, concretamente por los municipios de Zegama e Idiazábal y la Parzonería de Gipuzkoa y Araba. Este tramo recorre el límite meridional del Parque Natural de Aralar.
A lo largo de este trayecto —hasta Etzegarate— se recorren amplios espacios forestales atlánticos, principalmente hayedos que protagonizan la vegetación de las partes altas de las sierras. Los hayedos constituyen una de las formaciones atlánticas por excelencia, propia de ambientes húmedos, sin sequía estival. Estos bosques ofrecen al senderista estampas de gran atractivo en las diferentes estaciones del año, con notables contrastes de color. Es especialmente recomendable su visita durante el otoño, particularmente en los meses de octubre y noviembre, época en la que el manto de hayas (Fagus sylvatica) adquiere una tonalidad amarilla y rojiza muy llamativa. Si bien el sotobosque de los hayedos resulta más bien pobre, dado que no permiten la entrada de luz, se pueden observar otras especies —acebos (Ilex aquifolium), avellanos (Corylus avellana), olmos (Ulmus sp.), arces (Acer sp.), o tilos (Tilia sp.)— en algunas zonas aclaradas por las que transita la Senda..
En este trayecto también pueden observarse restos de construcciones megalíticas como los dólmenes de Zelatamuño, Argonitz o Bernoa, que se encuentran en las proximidades del camino, en su recorrido por la divisoria de aguas de la sierra; construcciones que denotan la existencia de antiguos pobladores en estas tierras.
El puerto de Etzegarate es punto de paso por carretera entre Guipuzkoa y el corredor del Arakil, en Navarra, conectados a través de la A-I. Para seguir la ruta se ha de cruzar esta carretera, tomando una pista forestal hacia el sur, que lleva hasta un paso bajo la carretera; ya al otro lado se circula por un sendero paralelo a la carretera que lleva a una estación de servicio. Se toma a continuación una pista a mano izquierda que discurre por un terreno ondulado a lo largo de unos cuatro kilómetros. Atraviesa después un mosaico de plantaciones forestales y manchas mixtas de hayedo y robledal, hasta finalizar en Otzaurte. Esta pequeña localidad de Zegama es la puerta de entrada principal al Parque Natural Aizkorri-Aratz, donde se podrá visitar el Centro de Interpretación de la Madera.
Desde Otzaurte se debe cruzar la carretera GI-2637 y seguir una pista de grava que se dirige hacia el Suroeste, ascendiendo por el hayedo de Arkalin hasta el área recreativa de Beunda, un punto muy visitado por senderistas, desde donde se obtiene la primera panorámica del pico Aratz. Desde este punto se debe continuar por la pista de grava durante unos 250 m, tomando entonces un desvío a la derecha por un sendero que sigue la arista de una pequeña loma —culminada por el pico Añabaso—. Después comienza el descenso, pasando junto al pequeño pico Aldaola, y enlaza con una pista que enseguida vuelve a abandonar. Se debe tomar un sendero que salva un arroyo gracias a unas pasarelas de madera, y asciende ligeramente hasta enlazar con una pista que conduce, tras unos centenares de metros, al destino final de la etapa, el refugio los Mikeletes (cerrado en 2016). El refugio se ubica al pie del túnel de San Adrián y desde allí se obtienen magníficas vistas hacia el valle del arroyo Ubiergo y el pico Aratz.
A escasos 250 m ladera arriba se podrá visitar la ermita del Santo Espíritu, antiguo hospital de peregrinos del Camino de Santiago, que tiene su paso por el túnel de San Adrián.
Esta etapa presenta dificultades importantes para su realización en bicicleta. Para empezar, el primer tramo de ascenso por el hayedo — desde Lizarrusti hacia Txaradigorri— por su acusada pendiente, que no permite en modo alguno la subida en bicicleta, ni siquiera con la bici al hombro. En el supuesto de llegar a la cima, los siguientes kilómetros por la cumbre de la sierra, hasta Etxegarate, resultan complicados por discurrir por antiguos caminos y senderos forestales de tierra. Desde Etxegarate hasta Otzaurte también existen algunos tramos por pistas forestales deterioradas que pueden suponer dificultades significativas para el ciclista. Por último, el tramo desde Otzaurte hasta la casa de los Mikeletes, presenta algunos tramos difícilmente salvables, si bien, en este caso, existen alternativas viables por pistas accesibles.
El área Aizkorri-Aratz separa las provincias de Araba y Gipuzkoa, constituyendo una de las principales zonas montañosas del País Vasco. El Parque Natural cuenta con una extensión de 15.919 ha mientras que la Zona Especial de Conservación abarca 6.778,84 ha, encontrándose sus ámbitos territoriales parcialmente solapados. Además del recreativo — montañismo y senderismo—, los usos principales del suelo son forestal y ganadero. Es una de las áreas más importantes de pastoreo de oveja latxa; de hecho se localizan numerosas bordas o "saroiak" donde vivían los pastores para cuidar los rebaños durante su estancia en el monte.
Presenta un paisaje abrupto, con importantes y complejos relieves calcáreos y fenómenos kársticos generalizados, que dan lugar a formaciones muy diversas, configurando un paisaje de gran valor estético y ecológico. Su carácter esencial lo constituyen las estructuras geológicas: frentes calizos de Aizkorri-Aratz y Peñas de Eguino, cuestas de Kurutzeberri, Orkatzategi y Aloña, depresiones de Urbia, Degurixa y Alabita y cañones de Arantzazu y Jaturabe.
Este amplio espacio montañoso cuenta con importantes y variadas masas de bosque, destacando extensiones de bosques autóctonos de hayedos calcícolas y acidófilos, marojales, quejigares y robledales. Presenta también praderas montanas, brezales y enclaves húmedos de gran interés botánico, como las incipientes turberas de Arbarrain (Altzaina).
El área Aizkorri-Aratz constituye un corredor biogeográfico relevante entre las grandes cordilleras Pirenaica y Cantábrica, por lo que alberga hábitats y refugios para diversas especies de fauna; su extremo este constituye uno de los principales puntos de paso de aves migratorias —palomas, gansos o grullas— que transitan a lo largo del valle del Oria. Además, en el embalse de Urkullu, de origen artificial, se asientan aves acuáticas y anfibios debido a sus características fisiográficas, convirtiéndolo en el principal humedal interior de Gipuzkoa.
La Parzonería General de Gipuzkoa y Araba es una de las tres parzonerías existentes en la provincia de Gipuzkoa, junto con la de Enirio Aralar y la Parzonería de Gipuzkoa.
Administrativamente se trata de un territorio formado por montes sobre los que ejercen su condominio cuatro ayuntamientos guipuzcoanos: Idiazábal, Segura, Zerain y Zegama (pertenecientes a la comarca de Goyerri); dos alaveses: San Millán y Asparrena (pertenecientes a la Cuadrilla de Salvatierra); además de otro municipio alavés, Zalduendo, que participa de los aprovechamientos junto con Asparrena.
La Parzonería ocupa los montes de Altzania, San Adrián y Urbía, abarcando más de 2.400 ha. Se creó en el s. XV, a raíz de la compra de los montes que la componen a Fernán Pérez de Ayala, por parte de la villa de Segura. La villa sólo fue la cabeza visible en las escrituras de compraventa, en la operación participaron Idiazábal, Legazpia, Zerain y Zegama. Posteriormente, Legazpia amojonó su parte y dejó de participar en la Parzonería.
Se desconoce el momento exacto en que se llegaron a acuerdos con los municipios alaveses de San Millán, Asparrena, Zalduondo y Salvatierra para el aprovechamiento conjunto de los montes, pero se estima que fue en el s. XV. A principios del s. XX, en 1916, Salvatierra decidió abandonar la comunidad. También, con fecha indeterminada, la Parzonería segregó una pequeña superficie en su zona más oriental para el disfrute único de los cuatro ayuntamientos guipuzcoanos, dando lugar a la Parzonería de Gipuzkoa.
La Parzonería se gestiona de forma sostenible, marcando limitaciones al aprovechamiento del monte y proporcionando cuidados y repoblaciones. El reparto de gastos y beneficios de la Parzonería entre los pueblos se lleva a cabo sobre la base de considerar el patrimonio dividido en 220 porciones de las que Segura detenta 52,75, Idiazábal 49,25, Zegama 47, 16 Zerain y las restantes, repartidas a partes iguales entre San Millán y Aspárrena con Zalduondo.