Las expectativas de crecimiento para la acuicultura a nivel mundial según la FAO indican que, en 2030, dos tercios del pescado que consumiremos será de acuicultura. España es el primer productor de acuicultura de la UE, y por ello, debe actuar como tractor de la actividad a escala europea.
En este contexto, es imprescindible contar con una planificación estratégica robusta y consensuada, para mejorar la eficiencia del marco normativo, la definición de nuevos espacios, el impulso a los productores, la sanidad y el bienestar animal, la eficiencia medioambiental, los retos del cambio climático, el impulso de la I+D+i, la gestión del conocimiento, la comunicación activa al consumidor y la integración de la actividad en las economías locales.
Además, las iniciativas en acuicultura deben estar alineadas con las principales políticas y estrategias europeas, especialmente, El Pacto verde europeo, la Estrategia «De la granja a la mesa», la Política Pesquera Común, el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA) y las
Directrices estratégicas para una acuicultura de la UE más sostenible y competitiva para el período 2021-2030 (COM/2021/236 final), así como el impulso de la Economía Azul. Además, deberán contribuir al marco general de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Alineación de las estrategias de acuicultura con otros instrumentos